3 de enero de 2012

¿PARA QUÉ NOS PUEDEN SERVIR?

¿Qué ganamos con conocerlas?

Sobre todo salud general, energía vital y aspecto saludable.
Muchas enfermedades comunes, están relacionadas con las intolerancias alimentarias, por nombrar algunas:
-          resistencia al adelgazamiento con dietas.
-       Problemas digestivos diversos: gastritis crónica, colon irritable, estreñimiento crónico (no funcional). meteorismo.
-          alergias a pólenes, dermatitis atópicas.
-          cansancio crónico, estados de apatía, alteraciones anímicas.
-          candidiasis, disbiosis intestinal.
-          Alteraciones hormonales, retención de líquidos...
Una dieta personalizada, basada en alimentos que sí tolera cada organismo humano de forma individual, evitaría muchos de estos síntomas desagradables, que aparecen a medio y largo plazo de forma inevitable, ya que el consumo de “alergias escondidas” favorece el desarrollo de las mismas antes de tiempo junto con la herencia genética.